La leyenda de Hatteras comenzó en las islas barrera de la costa de Carolina del Norte, donde las gélidas aguas de la corriente de Labrador se encuentran con la corriente tropical del Golfo. El resultado es Diamond Shoals, hogar de algunas de las aguas más turbulentas e indómitas del Atlántico y de algunas de las mejores actividades de pesca deportiva del mundo.

Aquí, en 1959, en Cabo Hatteras, donde las tormentas del noreste pueden soplar casi Con tanta fuerza como los huracanes, Willis Slane imaginó la construcción de un barco que pudiera conquistar las aguas de Diamond Shoals y superar el clima de Hatteras. No sería un barco cualquiera: ningún barco pesquero tradicional de madera podría hacer esto. Este nuevo barco tendría que ser resistente y robusto para soportar los embates de las aguas de Hatteras. Pero lo más importante es que tendría que ser un gran barco de pesca deportiva, lo suficientemente grande para albergar a un grupo de ávidos pescadores y lo suficientemente cómodo para que la familia regrese al muelle.

Rompiendo con toda tradición, Slane eligió un nuevo material. – fibra de vidrio – para construir este notable yate que lanzó una industria.

Hatteras produjo su primer yate de pesca deportiva el 22 de marzo de 1960, en la ciudad de High Point, Carolina del Norte. Bautizado como Knit Wits, era un pescador deportivo con cabina doble de 41 pies con una manga de 14 pies y un par de motores Lincoln V-8 de 275 hp. La respuesta fue entusiasta y nació la leyenda de Hatteras. En un testimonio de la robustez que se ha convertido en sinónimo de Hatteras Yachts, el Knit Wits todavía está en servicio hoy después de una carrera pesquera que incluye servicio en el Golfo de México y la Bahía de Piñas, Panamá.

De www. hatterasyachts.com

Abordage también construyó el modelo del último Hatteras 60 GT Convertible.